Habitualmente, los bebés dejan de comer solo purés en torno a los 18 meses, aunque esto depende del niño, de su maduración, de sus dientes, etc.

 

Normalmente los padres comienzan a dar purés de verduras, carne y pescado a sus hijos hacia los 6 meses. Esta forma de introducir los alimentos es la más sencilla y habitual, aunque hay padres que se decantan por el Baby Led Weaning.

 

Y continúan dando purés a sus pequeños hasta que ven que su madurez les permite comer todo tipo de alimentos igual que los adultos, sin necesidad de pasarlos por una batidora.

 

Esto sucede entre los 18 meses y los 2 años, momento en el que lo normal es que el niño ya solo coma purés de manera ocasiones y coma igual que los mayores. No obstante, esta edad depende de cada niño y de su familia. Hay padres que empiezan a darle alimentos sólidos al niño a la vez que los purés y, cuando ven que son perfectamente capaces de comer así, abandonan los purés, lo que puede suceder a los 15 meses. Otros, en cambio, lo alargan más tiempo por comodidad, sobre todo si ven que su hijo come mucho menos si no es en forma de purés.

 

También depende de la madurez del niño, su capacidad de coger alimentos con las manos o los cubiertos y, por supuesto, de sus dientes, ya que para un niño con todos los dientes y muelas será mucho más sencillo comer un filete que para uno con solo 4 dientes. Y la salida de los dientes es algo que no ocurre en todos los bebés por igual. Algunos con 18 meses tienen casi todos los dientes y otros, en cambio, solo 6.

 

También dependerá de la guardería a la que vaya ya que algunas promueven la alimentación sin purés desde antes que otras.

 

No obstante, a los 2 años el niño debe ser capaz de comer prácticamente de todo sin necesidad de dárselo en forma de puré.