El huevo es un alimento muy alergénico, por eso se retrasa su introducción hasta los 9 meses, momento en que se empieza a dar la yema sola al bebé mezclada en los purés y, ya a los 12 meses, se puede probar con el huevo entero

A partir de los 6 meses los bebés empiezan la introducción de alimentos diferentes a la leche. Como su sistema digestivo aun está madurando, se empieza por aquellos alimentos más suaves, menos grasos, más digestibles y menos alergénicos: casi todas las frutas, verduras, carnes blancas…

El huevo es uno de los más alergénicos, por eso no se introduce hasta los 9 meses. En primer lugar se le da al bebé solo la yema del huevo mezclada en el puré. La yema es rica en proteínas de alto valor biológico, vitaminas, ácidos grasos esenciales y hierro. Se aconseja ofrecerla al bebé una o dos veces por semana.

Después, en torno al año de edad, ya se le puede dar el huevo entero en tortilla francesa o cocido. El huevo frito tiene más grasas y no se recomienda hasta más adelante.

De todas formas, lo mejor siempre es que sigas las recomendaciones de tu pediatra.