La fruta es esencial para una dieta sana, ya que aporta gran cantidad de vitaminas y minerales. Por eso, es muy importante conseguir que tu bebé coma fruta.
¿Qué aporta la fruta a nuestra dieta?
– Variedad de texturas y aromas que sirven para educar a sus papilas gustativas.
– Nutrientes importantes como agua, fibra o vitaminas como la vitamina C, las vitaminas del complejo B, la vitamina A, la E y la K.
– Costumbres saludables respecto a una alimentación saludable y equilibrada.
¿Cuándo introducir la fruta al bebé?
Los bebés se alimentan exclusivamente de leche hasta los 6 meses, ya sea de leche materna o de fórmula. Sin embargo, a partir de esta edad ya se puede introducir en su alimentación otros alimentos. ¿Y por qué a los 6 meses? Por diferentes motivos:
– Porque su estómago ya ha madurado lo suficiente como para aceptar nuevos alimentos.
– Porque ya es capaz de agarrar los alimentos con sus manitas y mantenerse sentado.
– Porque ha reflejado el reflejo de extrusión.
– Porque la leche sola ya no es suficiente para cubrir sus necesidades de todos los nutrientes, como por ejemplo, de hierro.
Por eso, desde esta edad se puede añadir a su dieta otros alimentos, aunque la leche siga siendo el alimento principal hasta los 12 meses. Uno de los primeros grupos que se introducen son las frutas, que se suelen empezar a dar trituradas en la merienda.
Se puede utilizar la mayoría de las frutas siempre cruda, pelada y en formato puré, aunque se suele empezar por manzana, pera o plátano. Las frutas se tienen que ir introduciendo de una en una y dejando unos 3 días entre una y otra para comprobar si existe alguna intolerancia o alergia.
La cantidad recomendada de fruta que se le debe dar al niño oscila entre los 100 y los 300 ml por merienda, aunque dependerá del niño y sus necesidades.
Otra opción, siempre que tu bebé esté preparado, es darle la fruta en trocitos, eligiendo siempre piezas blandas y dejando para más adelante frutas como la manzana, que tienen riesgo de atragantamiento.
¿Qué hacer si no come fruta de ninguna manera?
Como hemos visto, la fruta es esencial para una dieta equilibrada, por lo que debes conseguir que tu hijo coma fruta, sea la que sea y de la forma que sea. Por eso, si tu bebé rechaza por sistema la fruta, puedes probar los siguientes consejos:
1. Dejar que sea el bebé quien la manipule, la coja, se la lleve a la boca y la explora para familiarizarse con ella.
2. Sé un buen ejemplo y toma fruta a menudo. Si tu hijo te ve comer fruta, querrá comer lo mismo que tú.
3. Dale la fruta a temperatura ambiente, si está muy fría es posible que no la quiera probar. +
4. Puedes mezclar la fruta con leche, galletas o yogur si ya tiene más de 10 meses para camuflar un poco el sabor.
5. Prueba con frutas diferentes; puede que no le guste el plátano, pero sí la sandía o las uvas. Ve probando con frutas diferentes (dejando siempre ese margen de varios días entre una y otra).
6. Prueba a darle la fruta en forma de compota, es decir, cocida (pero sin azúcar ni miel). Quizá en esta textura le agrade más.
7. Si tu hijo comía bien la fruta y de repente la rechaza, puede que se deba a que tiene alguna herida o llaga en la boca que le molesta al comer la fruta. Comprueba que no es ese el motivo. También puede que se deba a la salida de los dientes de leche y a la inflamación de las encías.
8. Por último, no desistas y ten paciencia. Ofrece la fruta al bebé sin obligarle a probarla, si así la rechaza prueba a volver a intentarlo pasados unos días.