Cada ser humano tiene un grupo sanguíneo diferente que depende de las características presentes en la superficie de los glóbulos rojos y en el suero de la sangre. Este grupo sanguíneo se hereda de los padres, por lo que los hijos solo pueden tener el grupo sanguíneo de uno de sus padres.

La clasificación de los grupos sanguíneos se basa en la presencia o ausencia de antígenos en la superficie del glóbulo rojo, los cuales, además, pueden ser proteínas o azúcares. Según esto, existen cuatro tipos de grupo:

– Grupo A: los glóbulos rojos tienen el antígeno A y el plasma anticuerpos contra el antígeno B

– Grupo B: los glóbulos rojos tienen el antígeno B y el plasma anticuerpos contra el antígeno A

– Grupo AB: los glóbulos rojos tienen los antígenos A y B, y en el plasma no hay anticuerpos

– Grupo O: los glóbulos rojos no tienen antígenos, pero el plasma tiene anticuerpos anti-A y anti-B

Además, se puede tener un factor Rh positivo o negativo. El factor Rh es una proteína integrada en los glóbulos rojos o eritrocitos. Los Rh positivos son los que presentan dicha proteína en sus glóbulos rojos, y negativa quienes no presenten la proteína. Un 85% de la población son Rh positivos, por lo que es lo más habitual.

El grupo sanguíneo se combina con el factor Rh, que se puede heredar tanto del padre como de la madre, dando lugar a los siguientes grupos:

– O negativo

– O positivo

– A negativo

– A positivo

– B negativo

– B positivo

– AB negativo

– AB positivo

Los grupos sanguíneos siguen un patrón de herencia mendeliana, es decir, siguiendo las leyes de Mendel. Eso significa que el grupo sanguíneo viene determinado por los genes que el bebé hereda de sus padres, en concreto, por los alelos que posean ambos padres y su combinación en los gametos que dan lugar al nuevo ser. De tal forma que el gen ABO es trialélico. Esto significa que tiene tres tipos de alelos: A, B y O. Los alelos A y B dominan por igual, mientras que el O es recesivo. Y es la combinación de estos alelos lo que da lugar a los diferentes grupos sanguíneos antes indicados.

Por tanto, el bebé hereda el tipo de sangre y el factor Rh de sus padres, pero como puede combinar ambos no tiene por qué coincidir exactamente, ya que puede heredar el grupo A de su madre, por ejemplo, y el factor Rh de su padre. O heredar ambos del mismo y tener exactamente el mismo grupo sanguíneo. Dependerá también del grupo sanguíneo y del factor Rh que tenga cada progenitor.

¿Cómo saber qué grupo sanguíneo tiene mi bebé?

Nada más nacer se le extrae un poco de sangre al bebé para determinar el grupo sanguíneo que tiene, una información esencial, sobre todo si en algún momento el niño necesita un trasplante sanguíneo.

¿Es malo tener factor Rh negativo?

Que el factor Rh sea negativo no implica ningún problema para el bebé. Sin embargo, sí puede haber problemas en el embarazo si la mujer tiene Rh negativo y el bebé Rh positivo. En este caso cabe la posibilidad de que la sangre del bebé penetre en el flujo sanguíneo de la madre y, como esos glóbulos rojos son extraños para el organismo materno, tratará de eliminarlos desarrollando anticuerpos que pueden atravesar la placenta y atacar al feto con Rh +.

En un primer embarazo no suele haber problemas, ya que la sangre del bebé no penetra en la de la madre, pero tras un aborto o un parto, parte de la sangre del niño puede pasar a la circulación materna, creando estos anticuerpos y, si se produce un segundo embarazo, pueden surgir ciertos problemas graves como ictericia (coloración amarilla de la piel del bebé), anemia, insuficiencia cardiaca, daños cerebrales y, en casos extremos, aborto espontáneo o la muerte del feto dentro del útero.

Para evitar este problema, durante el embarazo te harán una prueba sanguínea denominada test de Coombs que sirve para averiguar o no si ambos Rh son incompatibles. Si así fuera, habría que poner inyecciones de inmunoglobulina antiD durante la gestación, y tras el parto si se descubre que el niño es positivo, para destruir cualquier célula Rh+ y evitar el desarrollo de anticuerpos. De esta forma, no habrá ningún tipo de consecuencia negativa.