Según un estudio publicado en Archives of Ginecology and Obstetrics, “el parto espontáneo está relacionado con la presión barométrica”. Es decir, que en los días en los que hay menos presión barométrica o atmosférica y, por lo tanto, más lluvias y tormentas, hay más partos.

Esta investigación afirma que el clima incide el número de partos, pudiendo hacer que, según llueva o haga sol, más o menos mujeres se pongan de parto de forma natural.

Para realizar el estudio, los investigadores analizaron a las pacientes que tuvieron un parto cefálico espontáneo entre enero de 1997 y diciembre de 2003 en un hospital para comprobar si la presión barométrica baja inducía dolores de parto y ruptura prematura de las membranas de parto. Estos fueron los principales resultados:

– aumento significativo del número de partos y ruptura de las membranas con baja presión barométrica.

– no hubo correlación significativa entre el inicio del parto y la presión barométrica.

– esta tendencia solo se observó en mujeres con ruptura espontánea de las membranas fetales y en aquellas con ruptura prematura de las membranas.

– por último, en los días con mayor cambio en la presión barométrica (independientemente de si estaba aumentando o disminuyendo) el número de partos aumentó y la relación fue bastante significativa.

¿A qué se debe esto?

Según los investigadores, la presión atmosférica tiene un impacto directo en el agua y nosotros, al fin y al cabo, estamos formados hasta en un 65% de agua. Las embarazadas, además, cuentan con un mayor volumen de líquido al tener dentro el líquido amniótico que rodea al bebé.

Por eso, creen que es posible que, cuando la presión disminuye, aumentan las posibilidades de que el saco amniótico se rompa, dando comienzo al parto.

Además, la doctora Desiree Bley, obstetra en Portland (Oregón, EE. UU.) afirmaba que había una relación significativa entre números de partos y tormentas, aunque tras esta afirmación no hay estudios, tan solo observación directa.

Por lo tanto, una presión barométrica baja induce la ruptura de las membranas fetales y el parto, lo que viene a significar que sí se produce, por tanto, mayor número de partos.

En cuanto a las fases de la luna o los eclipses, por el momento no hay ningún estudio que haya comprobado que, efectivamente, hay relación directa entre la luna llena y los partos, por ejemplo.

Fuente:

https://link.springer.com/article/10.1007/s00404-006-0259-3