Hoy en día, el estilo de vida que llevamos hace que vivamos y consumamos muy rápido. Es habitual en nuestra rutina ver productos de un solo uso y cantidades de basura ingentes que desechamos cada día. Según Greenpeace, la cantidad de residuos que llega al mar cada año es de más de 12 toneladas. También nuestra alimentación, el malgasto de agua y un largo etcétera acaban siendo un problema al final del día.

A continuación te dejamos unos consejos para que tu hogar sea un poco más sostenible con el planeta.

Sin prisa, pero sin pausa…

Sustituye poco a poco tus productos de plástico por biodegradables o reutilizables. Cada vez que tengas que renovar algún producto, intenta que sea de un material más sostenible. Por ejemplo, cambia las bolsas de plástico por bolsas de tela, opta por táperes de cristal, cepillos de dientes de bambú, botellas de agua de acero inoxidable, copa menstrual, pañales de tela reutilizables… Al principio puede parecer mucho dinero porque suelen ser más caros, pero piensa que es una inversión ya que te durarán mucho más.

Di ¡hola! a las tiendas locales

Las grandes superficies son la opción más rápida para hacer la compra, pero es mejor, siempre que se pueda, optar por agricultores y productores locales. Además, también evitarás el consumo excesivo de plástico comprando a granel y ayudarás al comercio local.

Del fast fashion a lo vintage

La industria de la moda nos fuerza a estar en constante consumismo. La obsolescencia programada en la ropa se llama “moda” y tiene una duración de 45 días. No apoyar esta industria que contamina y no resulta sostenible para el planeta es complicado, pero puedes optar por comprar ropa de segunda mano o invertir en productos de comercio justo, ecológico y local.

Reduce tu huella ecológica

La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad para medir los efectos de nuestra vida cotidiana sobre el medio ambiente. Una manera de reducir esta huella es, por ejemplo, elegir ir a pie o en bicicleta antes que en coche siempre que se pueda. Además de no contaminar, ¡es beneficioso para vuestra salud!

Crea tu propio huerto

Aunque no vivas en el campo, siempre puedes tener un pequeño huerto ecológico en el balcón o en alguna ventana de la casa. Los niños aprenderán mucho y disfrutarán viendo crecer y cuidando de sus plantas. También podréis comer vuestras propias lechugas, tomates cherry, especias aromáticas…

Ahorra agua

Se trata de gestos sencillos como apagar el agua cuando te cepilles los dientes, intentar priorizar las duchas frente a los baños, etc. Otra manera divertida de ahorrar agua es almacenar la que utilicéis para lavar la fruta y la verdura y usarla para regar las plantas de casa. Recolectar agua de lluvia para regar también es una genial opción.

Estos son solo algunos de los consejos para que tu hogar sea más sostenible con el medio ambiente. Estos gestos, por pequeños que sean, son los que suman. Como dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.