La inmadurez de los músculos oculares hace que los recién nacidos bizqueen de vez en cuando pero es algo perfectamente normal durante los primeros 5 o 6 meses de vida de los pequeños.
Los bebés recién nacidos, y hasta aproximadamente los 5 o 6 meses, aún no saben enfocar la vista y les cuesta girar ambos ojos en la misma dirección, es por esto que da la impresión de que bizquean.
No hay porqué preocuparse si vemos que al pequeño se le tuerce uno o los dos ojos, es perfectamente normal durante sus primeros meses de vida y, de hecho, menos del 2{260a68d6607c214b0f3fbb19f4ea1e8fb5838bc4d58938c6ee796eff25c3adb9} de los niños continúa con el estrabismo en la edad adulta. Además, suele padecerlo los que no realizaron en la infancia un tratamiento efectivo.
Si pasados los 6 meses el bebé sigue bizqueando de manera continuada se deberá acudir al pediatra. Corregir estas pequeñas desviaciones tiene una efectiva solución si se trata a tiempo, pero si se deja pasar puede acarrearle problemas de visión más graves. El tratamiento suele consistir en poner gafas durante un tiempo que varía mucho entre unos niños y otros. La última opción es la cirugía para recolocar los músculos oculares pero solo se hace en casos de estrabismo muy acusado y pasados los 2 años de edad, aun así la tasa de éxito es altísima.
También es habitual que los niños bizqueen de vez en cuando hasta aproximadamente los 3 años pero suele ser en circunstancias específicas: si están muy cansados o cuando mira hacia los lados, por ejemplo. Si solo pasa de manera muy ocasional no hay motivo de alarma pero si observamos que es algo frecuente, que lo hace de manera repentina, que no mueve los ojos o que parece no ver habrá que acudir de manera inmediata al oftalmólogo infantil.