Hasta los 6 meses se recomienda la alimentación exclusiva del bebé con leche materna, ya que es el mejor alimento para su crecimiento y desarrollo. Sin embargo, a partir de esta edad la leche materna sola no es suficiente para cubrir sus necesidades alimenticias, por lo que es el momento de empezar con otros alimentos como los cereales. ¿Qué hacer si tu bebé rechaza los cereales?

La alimentación complementaria (AC) es el proceso mediante el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de la fórmula infantil como complemento y no como una sustitución, es decir, el alimento principal del bebé hasta los 12 meses sigue siendo la leche.

Sin embargo, desde los 6 meses la leche sola no es suficiente para cubrir sus necesidades de algunos nutrientes, como el hierro y, además, el bebé ya está preparado a todos los niveles para ir introduciendo en su dieta otros alimentos como los cereales, las frutas, las verduras, las carenes, los pescados o los huevos.

Actualmente, se puede introducir casi cualquier alimento desde los 6 meses, siempre dejando pasar 2 o 3 días entre uno y otro para comprobar que ese nuevo alimento no causa ninguna reacción alérgica o intolerancia. Sin embargo, a pesar de que se pueden ofrecer casi todos los grupos de alimentos, lo normal es empezar por los cereales.

¿Qué aportan los cereales al bebé?

Los cereales contienen hidratos de carbono complejos que, al ser metabolizados por el organismo, liberan de manera lenta la energía que necesitamos para realizar todas nuestras actividades.

Además, los cereales aportan vitaminas del grupo B, calcio, fósforo, hierro, potasio y zinc, fibra, proteínas y aportan pocas calorías. Por eso, son un alimento muy completo que debe formar parte de nuestra dieta.

Los primeros cereales que se introducen en la dieta del bebé son los cereales sin gluten, como arroz o maíz, ya que el gluten es una proteína que, en ocasiones, causa una intolerancia conocida como celiaquía. Después, antes de los 7 meses, se introducen los cereales con gluten (trigo, cebada, centeno…). Generalmente, se introducen en forma de cereales dextrinados que se mezclan con la leche, pero no todos los bebés los aceptan bien.

¿Por qué mi bebé rechaza los cereales?

Los motivos por los que un bebé puede rechazar los cereales en polvo que se mezclan con la leche pueden ser varios:

1- Quedan grumos que el bebé encuentre molestos.

2- Cambian el sabor de la leche y el bebé lo encuentra distinto y lo rechaza.

3- No le gusta ni la textura ni el sabor de la papilla ni comer con cuchara.

No obstante, hay que tener en cuenta que, para considerar que un bebé rechaza un alimento, debe probarse más de 8 o 10 veces. Por lo tanto, no te des por vencido a la primera, es normal que, al probar un alimento nuevo, sea cual sea, el bebé de primeras muestre rechazo. Hay que seguir insistiendo, pero siempre sin obligar al bebé.

Consejos para que tu bebé coma cereales

1- Prueba a calentar bien la leche para que los cereales se disuelvan bien y no queden grumos.

2- Si no le gustan los cereales  en papilla, prueba a dárselos en biberón.

3- Puedes mezclar los cereales tanto con leche materna como de fórmula.

4- Aunque es normal dar a los bebés cereales dextrinados en polvo, no es obligatorio, hay muchas opciones para ofrecer a los bebés cereales: avena instantánea sin azúcar para mezclar con la leche, sémola de arroz o trigo en caldo, harina de maíz mezclada con leche o agua, arroz cocido, pasta cocida…