Aunque el verano suele ser la época favorita para los niños por las vacaciones, la playa, la piscina… para algunos niños no es tan divertida, ya que todo les da miedo: el agua, los insectos, la arena… ¿Qué hacer en estos casos?

Los miedos son algo normal y evolutivo en el desarrollo del bebé. Por eso, todos los niños pasan por diferentes etapas de miedo que les sirven para ir evolucionando. Estos miedos van ligados al desarrollo y, por eso, los miedos a los 2 años no son los mismos que a los 6.

Siempre que estos miedos sean normales para su edad, desaparezcan gradualmente y no afecten a su vida diaria, no deben preocuparnos. Solo cuando le impidan disfrutar de algo, como de las alegrías del verano, debemos intervenir.

1- Miedo al agua

El miedo al agua del mar o de la piscina es algo muy normal en los menores de 3 años, para quienes estas aguas están muy frías y, además, forman parte de una extensión muy grande de agua que no controlan y les asusta. Es normal que tengan miedo a lo desconocido o a ahogarse, sobre todo si ha tenido una mala experiencia previa.

Para ayudar a tu hijo a superar este miedo y que pueda disfrutar bañándose este verano, puedes seguir estos consejos:

– Nunca le dejes solo, estate siempre a su lado y, además, pone un flotador o manguitos que le ayuden a flotar para que se sienta más seguro.

. Mételo gradualmente en el agua, sobre todo si está fría. Primero los pies, luego las piernas… Que sea todo un juego y se meta hasta dónde quiera. No le obligues a meter la cabeza si no quiere ni mucho menos le lances de golpe al agua.

– En la playa, evita las aguas con olas, ya que, aunque luego son divertidas, de primera pueden darle más miedo.

– Llévale juguetes y jugad en la orilla. Si este año solo se mete hasta la cintura, suficiente. Tiene mucho tiempo para nadar hasta el fondo.

2- Miedo a la arena

Al principio, la arena puede resultar un tanto extraña, sobre todo la de la playa, que puede incluso quemar. Esa sensación de hundirse en arena caliente suele no gustar a los bebés, por lo que no debe extrañarte que no quiera ni poner un pie en la playa o se ponga a llorar en cuanto sus pies tocan la arena.

En este caso, puedes seguir estos consejos:

– No le dejes descalzo sobre la arena caliente, ponle unas chanclas.

– Busca un lugar en la playa con la arena más firme para que no se hunda y sienta menos inseguridad.

– No le obligues a pisar la arena, llévale en brazos hasta que se vaya habituando.

– Enséñale lo divertido que es hacer castillos en la arena, seguro que poco a poco va cambiando su idea sobre ella.

3- Miedo a los insectos

Algunos insectos, como los mosquitos o las abejas, pican y causan mucha molestia y dolor. Otros, como las arañas, pueden resultar amenazantes y dar mucho miedo. Por eso, no te extrañe si tu hijo grita y llora cada vez que ve un insecto y busca tu protección, el miedo a los insectos es uno de los más habituales en niños hasta los 10 años.

Para ayudarle con este miedo puedes:

– Hacerle ver que los insectos no son peligrosos, ya que él es mucho más grande y no le pueden hacer un daño grave.

– Hablarle sobre los insectos para que sepa más sobre ellos  y entienda que son como cualquier otro animal.

– Evita que le piquen usando repelentes, mosquiteras para dormir, etc.

4- Miedo al césped

El césped puede picar y hacer daño en las piernas si estás sentado mucho rato sobre él. Esa sensación puede disgustar a tu hijo, haciendo que le dé miedo y no quiera sentarse ni estar de pie sobre zonas con césped. Si tu hijo llora cada vez que vais a un parque con césped, prueba estos consejos:

– Ponle siempre debajo una toalla o mantita para que el césped no le haga daño.

– No le obligues a estar en el césped si no quiere ni te rías de su miedo. Los miedos hay que superarlos poco a poco.

– Planta césped en casa para que aprenda a cuidarlo y vea que es como una planta cualquiera.