Durante los primeros meses de vida no solo no hace falta ponerle zapatos al bebé, sino que incluso es mejor no usarlos ya que, además de incómodos, lo más habitual es que se pierdan. Pero ¿cuándo es recomendable que empiece a usarlos de manera habitual?

Los bebés comienzan a andar, generalmente, entre los 12 y los 15 meses de vida, aunque es cierto que algunos lo hacen un poco antes y otros más tarde. Desde ese momento debes empezar a ponerle zapatos cuando salga a la calle, ya que querrá practicar siempre que pueda y andar, ya sea solo o cogido de tu mano, por lo que no puede ir descalzo o solo con calcetines.

Así que, en cuanto tu bebé empiece a ponerse de pie solo, a andar agarrado de tu mano o de los muebles y a dar sus primeros pasos, llega la hora de empezar a usar zapatos. Antes de ese momento, no hace falta que le pongas zapatos, aunque puedes hacerlo si te apetece, pero con unos calcetines para que no coja frío es suficiente.

Además, por casa es mejor que le dejes andar descalzo o con calcetines con suela antideslizante para favorecer el desarrollo del pie. Andar descalzo en casa tiene otros beneficios para el pequeño:

– Permite que el niño distribuya casi todo su peso en las almohadillas de los pies en lugar de hacerlo en los talones, lo que le ayuda a caminar más derecho y caerse menos.

– Reduce los posibles daños en las extremidades y la espalda de andar con una postura incorrecta.

– Ayuda a desarrollar y fortalecer los músculos de las piernas.

– Facilita la circulación sanguínea.

– Previene problemas como sudor, mal olor u hongos al dejar transpirar el pie.

¿Cómo deben ser sus zapatos?

Pero no todos los zapatos para bebés son adecuados para empezar a andar. Es importante que compres unos zapatos o zapatillas que cumplan una serie de requisitos para favorecer su desarrollo y evitar ciertos problemas:

1- Debe ser ligero y flexible.

2- No es recomendable que herede los zapatos del hermano, ya que cada niño tiene una pisada y los zapatos de su hermano pueden estar deformados y no adaptarse bien al nuevo niño.

3- El tobillo debe quedar libre para que pueda moverlo, así que nada de botas altas.

4- La zona del talón debe estar reforzada.

5- La horma del zapato tiene que ser ancha y sin costuras.

6- La talla es importante, no debe quedar muy ajustado, pero tampoco ser demasiado grande. Olvídate de comprar zapatos ·crecederos”, debe sobrarle como un dedo por delante para evitar rozaduras.

7- Compra zapatos de materiales transpirables.

8- Recuerda que los niños cambian de talla a menudo a estas edades, cada 4 meses aproximadamente de 12 a 15 meses y cada 6 meses de 15 a 24 meses, así que revisa sus zapatos de vez en cuando y, en cuanto notes que le está apretado, retíralo.