Al nacer, el bebé come cada dos o tres horas tanto de día como de noche. El pequeño tarda unas semanas en comenzar a regular su reloj biológico y distinguir entre el día y la noche y, aun así, hay muchos bebés que siguen comiendo por la noche con la misma frecuencia que por el día. Si este es tu caso… ¿hasta cuándo mantener las tomas nocturnas? ¿Hay que quitárselas en algún momento o dejar que lo haga él solo?
La lactancia materna debe ser a demanda tanto de día como de noche, al menos durante los primeros meses de vida del bebé. Eso significa que debes darle el pecho cada vez que tenga hambre, lo cual puede ser más o menos frecuente en cada bebé, aunque lo normal es que durante las primeras semanas coman cada 2 o 3 horas, tanto de día como de noche.
Sin embargo, a partir de los 2 meses los bebés suelen regularse y empiezan a adoptar ciertos horarios, lo que puede hacer que las tomas diurnas se espacien y sean cada 3 horas más o menos, y que por la noche empiece a dormir 4 o 5 horas del tirón. Aunque, como decíamos, esto depende de cada niño. Por lo tanto, deberás respetar su ritmo y seguir dándole de comer por la noche siempre que lo necesite, al menos hasta que comience con la introducción de otros alimentos en su dieta hacia los 6 meses.
Si estás cansada de despertarte a menudo por la noche para darle de comer, especialmente si has empezado a trabajar, te recordamos que dar el pecho es más rápido y cómodo que hacer un biberón en medio de la noche. Además, por la noche la leche materna varía en su composición y contiene más prolactina y triptófano, lo que ayuda a dormir mejor. La leche materna también previene los problemas respiratorios del sueño y previene el síndrome de muerte súbita del lactante.
También puedes seguir una serie de consejos para que las tomas nocturnas no sean tan agotadoras, como hacer colecho y dormir con un camisón abierto en la zona del pecho para que el bebé pueda engancharse casi solo y sin moverte de la cama ni encender ninguna luz. Así te desvelarás menos.
Entonces ¿cuándo dejar las tomas nocturnas?
A partir de los 6 meses se comienza la introducción de alimentación complementaria, es decir, la leche materna o de fórmula sigue siendo el alimento principal del bebé, pero comienzan a ofrecérsele otros alimentos como cereales, verduras, frutas, carnes, pescados o huevo. Esta alimentación es gradual y puede hacerse por medio de purés y papillas o de trocitos.
Si optas por las papillas, enseguida irás quitando tomas de leche del día y sustituyéndolas por papillas y purés. A medida que introduces estos alimentos en su dieta, el bebé deja de necesitar seguir comiendo por la noche, por lo que puedes ir quitando, gradualmente, las tomas de la noche, empezando por la que sea hacia las 4 o las 5 de la mañana, ya que el bebé ya no tiene hambre a esta hora.
Si le das trocitos, necesitará apoyarse en la leche materna más tiempo, ya que comerá poca cantidad de otros alimentos, así que debes seguir un poco más con las tomas nocturnas, aunque todo depende de cada niño.
Recuerda que los bebés se despiertan a menudo por la noche, pero no siempre porque tengan hambre. Prueba a darle el chupete, cogerlo, ponerlo a tu lado, darle la mano o su dudú… si se duerme, no tiene hambre. Si sigue intranquilo y busca el pecho, dale de comer.
Poco a poco se irá acostumbrando a no comer por la noche y podrás ir quitando todas las tomas hasta que, en torno al año de edad, no haga falta darle de comer de 12 a 7, más o menos. Lo cual, como decíamos, no significará que duerma del tirón o no se despierte, solo que no lo hará por hambre.