Con la llegada del verano y el buen tiempo llega también el tiempo libre en familia. Si quieres saber cómo sacarle el máximo partido a tus vacaciones de manera sostenible y ecológica, toma nota de los siguientes consejos:

Apuesta por el turismo sostenible

Cada vez más familias apuestan por pasar las vacaciones en un entorno natural o casa rural. En el campo o la playa podréis realizar actividades relacionadas con la naturaleza que os harán pasar tiempo en familia y de calidad. No solo puedes hacer excursiones, también hay actividades muy divertidas como deportes de multiaventura, rafting, kayak, montar a caballo, surf… Siempre será más ecológico y natural que un parque de atracciones convencional.

Comercio local y souvenirs de la zona

Cuando vamos de viaje, siempre queremos llevarnos algún recuerdo de las vacaciones. Es normal que acabemos optando por los típicos souvenirs masificados que suelen venir desde lejos. Para evitar la huella ecológica de comprar estos productos, puedes ir a mercadillos locales o tiendas de artesanía y optar por el “Made in Spain” o “Made in” el destino en el que te encuentres. No solo reducirás el impacto ambiental sino que apoyarás al comercio local. Lo mismo se aplica a la hora de comer: siempre va a ser mejor disfrutar de la gastronomía local que ir a una franquicia.

Reutiliza tus envases

Al hacer la maleta, sobre todo si vamos a coger un avión, utilizamos un sinfín de envases plásticos de un solo uso. Sustitúyelos por envases reutilizables que te sirvan para otros viajes futuros. Haz lo mismo con las botellas de agua si vais de excursión: invierte en una cantimplora de buena calidad que, además, mantendrá el agua fresca durante más tiempo.

Menos aire acondicionado, es más

El aire acondicionado no solo disminuye la temperatura de la casa, sino que aumenta tu factura a final de mes y supone un impacto negativo para el medioambiente. Utilizarlo menos también evitará esos molestos resfriados de verano o dolores de garganta. Para refrescar la casa, es más ecológico mantenerla en penumbra durante el día y ventilar por la noche. También puedes utilizar ventiladores, que reducirán la temperatura ambiente entre 3 y 5º C. Invertir en toldos para las ventanas que eviten el sol directo, así como aislar bien las puertas y ventanas para que no entre tanto calor, es otra medida útil.

No desperdicies agua

El verano y el agua son dos conceptos que van de la mano. Las piscinas, globos de agua o duchas frías pueden ser un desperdicio de agua innecesario si no se tiene cuidado. Para ello, es importante que la gestiones bien para no gastar más de la necesaria. Además, si vives en una zona con tendencia a la sequía, ahorrarás dinero y será un alivio para las reservas de agua.

Un verano consciente

Muchas veces tendemos a desconectar en el verano y con las vacaciones, dejando de lado costumbres o buenos hábitos que tenemos el resto del año. Un ejemplo de esto es el reciclaje. Aunque sea verano, no dejes de reciclar, incluso cuando vayas de viaje.

Menos residuos para ensuciar menos

Si decidís ir de excursión al campo o la montaña, acuérdate de llevar todo lo necesario contigo y, sobre todo, de recogerlo cuando te vayas. Es más común de lo que debería ir de paseo y encontrar botellas, latas y bolsas que la gente ha dejado. Evítalo y, si podéis, tiradlas a la basura. Será un pequeño gesto para proteger y cuidar el entorno.