Las primeras vacaciones con tu bebé las recordaréis toda la vida. Serán una experiencia nueva y diferente en familia que, siguiendo una serie de consejos prácticos, no tienen por qué implicar estrés.

Viajar con un bebé de menos de dos años puede ser caótico si no se toman las medidas adecuadas. Lo principal es que planifiques el viaje y la maleta con antelación para evitar sustos cuando lleguéis al destino. A continuación, unos consejos muy útiles para que las primeras vacaciones con tu bebé sean idílicas.

La planificación es la clave

Un bebé tiene unas rutinas y horarios que son incompatibles con el espíritu aventurero de las parejas sin hijos. Para que tu viaje suceda sin imprevistos, es esencial que planifiques todo al detalle semanas antes de irte.

Elige bien el destino

El lugar donde queréis pasar las vacaciones no siempre es el más idóneo para ir con un bebé. Los climas extremos, con temperaturas muy bajas o muy altas, así como los lugares muy lejanos, no son la mejor opción. Es preferible que las primeras vacaciones con tu bebé no requieran muchas horas de viaje y mejor si ya habéis estado en ese lugar.

Las listas son tus aliadas

Como hemos dicho, la organización es la clave y las listas son una herramienta muy eficaz para ello. Asegúrate de redactar listas con todo lo necesario: ropa, pañales, biberones, chupetes, documentos, medicinas… Está bien llevar cosas “por si acaso”, pero tampoco te pases o iréis demasiado cargados.

Elige el transporte que mejor se adapte a vosotros

Cada familia tiene unas necesidades, así que asegúrate de escoger la opción que sea más cómoda para la vuestra. Si lleváis mucho equipaje, la mejor elección suele ser el coche, siempre que se garantice la seguridad del bebé mediante un sistema de retención homologado acorde a su edad, tamaño y peso. Además, ir en coche te permitirá hacer paradas a menudo para despejaros y que el viaje se haga menos pesado. Para los paseos, escoged un carrito cómodo, ligero y fácil de desplegar.

Seguid rutinas

Sobre todo si se trata de un bebé recién nacido o con menos de un año, es importante que se sigan sus rutinas para no causarle malestares innecesarios. Si ya ha cumplido un añito, las vacaciones pueden flexibilizar un poco su rutina. Aun así, es importante que siga teniendo unos buenos hábitos de sueño y, sobre todo, de alimentación. Es evidente que podéis daros algunos caprichos, pero sin dejar de tener una dieta saludable y equilibrada.

Protege a tu bebé

Ya sea si vais a un destino cálido o a uno más frío, asegúrate de llevar todo lo necesario para garantizar su confort. Si habéis decidido ir a la playa, no olvides la protección solar y la sombrilla. Y si os habéis decantado por un destino más frío, abrígale bien para evitar que se resfríe. Es bueno que conozcáis la zona o los servicios médicos que ofrece por si necesitara de asistencia médica.

Y lo más importante es que disfrutéis en familia. Aunque sea pequeño, verás que tu bebé disfruta tanto de estos días como vosotros. Pasando tanto tiempo juntos también reforzaréis vuestros vínculos familiares.