Así es, por sorprendente que parezca, los nutrientes de la leche materna varían según se esté alimentando a un niño o a una niña para poder satisfacer sus necesidades concretas de crecimiento.

Estas conclusiones se han obtenido con una serie de estudios realizadas tanto en leche materna humana como de monos que han demostrado que los niveles de grasa, proteínas, minerales, vitaminas, azúcares y hormonas varían no solo de unas etapas a otras, sino también según el sexo del bebé. Esto se debe a que la composición de la leche materna influye no solo en el desarrollo y crecimiento físico del niño, sino también en el intelectual, afectando a su comportamiento y temperamento.

Para llegar a estas conclusiones se han realizado una serie de estudios como uno que mostraba que la leche materna de monos Rhesus cuenta con un 35% más de grasa y proteína para los bebés varones, y menos grasa, pero más calcio, para las hembras.

Otro estudio analizó los niveles de la hormona del estrés cortisol en la leche materna y cómo afectó al comportamiento de los bebés, ya que unas grandes de cortisol hace que los bebés estén más irritables. Pues bien, los resultados demostraron que las monas hembra se pusieron más nerviosas cuando el cortisol estaba alto al principio de la lactancia, mientras que los machos se comportaron más nerviosamente cuando el cortisol aumentaba con el tiempo.

En resumen, las madres producen leche materna de manera diferente para los bebés masculinos y femeninos. Esto podría hacer necesario crear también leche de fórmula diferente según el sexo del bebé, aunque para ello habría que hacer muchos más estudios para saber qué componentes varían y cómo replicar esas variaciones.

¿Afectan estas diferencias al desarrollo?

Todos estos estudios han servido para confirmar que la leche materna difiere según el sexo del bebé, y eso parece tener una especial importancia a la hora de proteger la salud y el desarrollo de los bebés de ambos sexos. Por eso, es importante conocer la composición específica de la leche materna para cada sexo para poder optimizar el desarrollo de los niños, especialmente de aquellos que son alimentados solo con leche de fórmula.

Para ello, se están llevando a cabo nuevos estudios que permitan conocer las diferencias específicas de sexo en la composición de la leche materna a lo largo de toda la lactancia para crear estrategias nutricionales específicas de sexo para bebés varones y mujeres.

Estas investigaciones permitirán optimizar y mejorar el desarrollo de niños y niñas a todos los niveles.

Fuentes:

Hinde K., Foster A.B., Landis L.M., Rendina D., Oftedal O.T., Power M.L. Daughter dearest: Sex-biased calcium in mother’s milk among rhesus macaques. Am. J. Phys. Anthropol. 2013;151:144–150. doi: 10.1002/ajpa.22229.