Tu bebé acaba de nacer y la enfermera te ha dicho que debes despertar al bebé por la noche si no se despierta solo para comer y no dejar que pasen más de 3 o 4 horas entre toma y toma, aunque para ello tengas que despertarle. Pero tú siempre habías oído que la alimentación debe ser a demanda y ahora no sabes qué hacer. ¿Hay que despertar al bebé por la noche o dejarle dormir?

 

 

No hay una respuesta universal a esta pregunta, ya que depende de diversas cuestiones como la edad del bebé, su peso al nacer, si padece complicaciones metabólicas o no, etc. Eso puede hacer que, en algunos casos, sea necesario despertar al bebé cada 3 o 4 horas, aunque esté profundamente dormido, para evitar una hipoglucemia, es decir, una bajada de los niveles de azúcar que puede producirse si el bebé está mucho tiempo sin recibir alimento y que puede causar problemas respiratorios, irritabilidad, cianosis o palidez, alimentación deficiente o vómitos, sudoración, escalofríos, temblores o convulsiones. Para evitar este grave problema, en los casos indicados, debes despertar al bebé para no dejar que pasen más horas de las recomendadas.

 

Este problema suele darse solo en las primeras semanas de vida, por lo que, si tu bebé come bien y no tiene problemas, hacia las 3 o 4 semanas podrás dejar de despertarle y dejarle que duerma todas las horas seguidas, que a esta edad no suelen ser más de 4 o 5.

 

¿En qué casos se recomienda despertar al bebé?

 

1- En los primeros días de vida, ya que muchos bebés nacen con mucho sueño y no son capaces de despertarse aunque tengan hambre y, como sus estómagos son muy pequeños, apenas ingieren leche en cada toma, por lo que deben comer a menudo para coger peso.

 

2- En los bebés prematuros, con mayor riesgo de desarrollar hipoglucemia. Estos bebés necesitan comer más a menudo para crecer y evitar complicaciones derivadas de la prematuridad, pero muchas veces están aletargados y no son capaces de pedir alimento, por lo que sus padres, o las enfermeras de la UCIN, deben despertarlos y alimentarlos. La alimentación a demanda en ellos no siempre funciona al principio.

 

3- En bebés con macrosomía. Los bebés con macrosomía nacen con un peso superior al normal y necesitan alimentarse más a menudo para evitar la hipoglucemia, un problema que también puede darse en bebés cuya madre ha tenido diabetes gestacional.

 

En estos casos, o bebés con enfermedades metabólicas, el médico o el enfermero te indicará cada cuánto debes despertarlo y hasta qué momento hacerlo, aunque, como decíamos, si el bebé crece y engorda bien y sano, lo normal es dejar de hacerlo hacia la tercer o cuarta semana de vida, salvo en prematuros que dependerá de su edad gestacional al nacer. Una vez pase el riesgo de la hipoglucemia, no hace falta despertarlo ya que, dormir también engorda.