La necesidad de proteger y cuidar de su bebé es uno de los sentimientos más primitivos de una mamá. Los cuidados del bebé comienzan por la piel, el órgano más extenso y expuesto del cuerpo, así que a continuación te dejamos una serie de productos naturales y recomendaciones para recién nacidos.

¿Qué productos utilizar para cuidar al recién nacido?

  • Jabón neutro. La piel del bebé tiene un pH específico que no es bueno alterar. Por esta razón es importante utilizar jabones neutros o ligeramente ácidos, diseñados específicamente para su piel.
  • Lociones humectantes. Después del baño, conviene hidratar la piel del bebé ya que puede estar más seca y tener irritaciones en la zona del pañal. Opta por utilizar cremas humectantes sin perfumes que pongan atención en cuidar la piel respetándola. Puedes encontrar este tipo de cremas en farmacias y parafarmacias.
  • Toallitas sin aromas. Este tipo de toallitas sin perfumes ni alcalinos nocivos evitarán irritar la piel del bebé a la hora de cambiar el pañal.
  • Perfumes para bebés. Es un producto absolutamente prescindible en la rutina del bebé que, en caso de utilizarse, debe ser esporádico. Además, no deben contener alcoholes y no deben aplicarse nunca sobre la piel, sino sobre la ropa del pequeño. Los olores muy fuertes pueden ser incómodos y perjudiciales para el olfato del bebé, sobre todo si se trata de un recién nacido, por lo que para usar este tipo de sustancias es mejor esperar como mínimo hasta los 6 meses de edad.

Productos que conviene evitar en los productos para bebés

  • Antisépticos. La AEP (Asociación Española de Pediatría) no recomienda su uso pues modifica el sistema microbiológico natural de la piel del bebé.
  • Parabenos. Es un producto controvertido que suele encontrarse en cremas y toallitas y, aunque hay dudas sobre su peligrosidad, la UE difundió en 2011 la recomendación de que no se utilizaran en niños menores de 6 meses. Este producto suele encontrarse en algunas cremas y toallitas, por lo que compra aquellas que no los contengan.
  • SLES y SLS. Son las siglas de Sodium Lauryl Sulfate (Lauril Sulfato de Sodio o SLS) y el Sodium Laureth Sulfate (Lauret Sulfato de Sodio o SLES). Está presente en la mayoría de champús, geles y jabones que podemos encontrar en el supermercado ya que actúa como agente espumante. Sin embargo, no son buenos para la salud, especialmente el Lauryl Sulfate ya que tiene propiedades abrasivas para la piel al destruir los lípidos naturales de la misma, lo que puede causar sequedad e irritación si se usa a menudo. Además, ambas sustancias pueden ser cancerígenas, aunque es cierto que sus bajos índices de concentración hace que no sean muy peligrosas, pero mejor evitarlas.
  • Ftalatos. Se trata de un tipo de microplásticos presente en la mayoría de perfumes que actúan como disruptores endocrinos, lo que a largo plazo puede producir problemas como obesidad, diabetes, algunos tipos de cánceres, infertilidad, etc.
  • Siliconas. Dan una falsa sensación de hidratación en la piel, pero producen todo lo contrario. La piel del bebé se regula de manera natural y utilizar jabones agresivos así como algunas cremas puede ser perjudicial.

En definitiva, a pesar de tener un organismo aun muy inmaduro, la piel del bebé tiene sus propios mecanismos de protección, mejores que cualquier producto externo. Lo mejor para su cuidado es dejar que siga sus procesos, manteniendo la piel limpia y prestando atención a su higiene de la forma menos invasiva posible.