El ecologismo y la vuelta a lo natural están en boca de todos. Es muy común escuchar hablar sobre ropa, alimentación y cosmética ecológica, pero ¿en qué consiste la crianza ecológica?

La crianza ecológica hace referencia a lo más primitivo de la maternidad: la vuelta a la naturaleza y a la crianza instintiva. Esta nueva forma de concebir la crianza opta por el respeto a la mamá, al bebé y al medio ambiente. No significa que tengáis que mudaros al bosque, sino más bien supone reconciliarte con los instintos naturales: el apego y cariño, la lactancia materna y el acompañamiento del bebé en su crecimiento para que se convierta en un adulto feliz.

Así pues, si quieres saber más sobre este tipo de educación, aquí te dejamos algunos sencillos cambios para una crianza más ecológica:

  • Alimentación y lactancia: la maternidad comienza desde el momento en el que descubres que estás embarazada, por esta razón, opta por consumir productos locales y de temporada durante este periodo. Cuando nazca tu bebé, la lactancia materna a demanda es lo más natural y la mejor opción tanto para el desarrollo del bebé como para la recuperación de la mamá después del parto. Cuando comience con la alimentación complementar, a partir de los seis meses, incorpora la alimentación BLW (Baby Led Weaning). Este tipo de alimentación elimina los purés de la dieta de los bebés y apuesta por la introducción de alimentos sólidos acordes a su edad. De esta manera, pueden experimentar y participar en la mesa al igual que el resto de la familia. No hace falta decir que lo casero siempre es mejor, así que elige cocinar en casa, de este modo sabrás exactamente lo que coméis tu familia y tú.
  • Ropa: la mejor opción para el planeta y para tu bebé son las prendas hechas con materiales naturales, evitando las fibras sintéticas que pueden producir alergias o problemas con la piel y la sudoración natural. Además, si son de empresas nacionales y con sellos de garantía, ¡mucho mejor! También puedes optar por reutilizar la ropa de sus hermanos mayores o de otros niños de la familia.
  • Juguetes: la crianza natural propone una educación alejada del consumismo y la sobreestimulación infantil. Deja atrás los juguetes que no crezcan con el bebé y estén repletos de plásticos y elige juguetes evolutivos con los que pueda entretenerse a medida que se desarrolla. Estos juguetes suelen estar constituidos de materiales sostenibles como la madera y son más resistentes sin dejar de ser divertidos y educativos para tu hijo.
  • Higiene y cosmética ecológica: hoy en día cada vez más marcas desarrollan productos de cuidado corporal con mayor porcentaje de ingredientes naturales: desde cremas, jabones y champús hasta toallitas biodegradables. Es importante que los pañales para bebés también sean sostenibles con el planeta y con la piel del bebé.
  • Reconecta con la naturaleza: nada más ecológico y natural que estar en contacto con la naturaleza. Para educar a tus hijos en el respeto al medio ambiente, hay que predicar con el ejemplo: reciclar, cuidar el entorno, conocerlo y disfrutarlo. Jugar al aire libre es una forma de criar ecológicamente a tu peque y le aportará infinidad de beneficios para el presente y el futuro.

En definitiva, la crianza ecológica propone la vuelta a lo natural, a lo más primitivo y a los instintos maternales. Cuidar a tu hijo atendiendo a sus necesidades y respetándolo, acompañándole en su crecimiento y observando cómo poco a poco se convierte en un adulto feliz y sano.