La familia es la organización más importante a la que puede pertenecer una persona, aquella con la que formamos los vínculos de amor y apoyo más importantes en nuestra vida. Además, la familia es la que nos aporta los valores por los que nos regimos, entre los que deben encontrarse los valores ambientales.
La familia y los valores
Los valores son principios que guían nuestra vida y nos ayudan a decidir entre que es lo correcto y lo que no. Influyen en nuestra forma de actuar, de pensar y en nuestros sentimientos.
La familia es la principal fuente de valores. Nuestros padres son los que nos enseñan diversos valores fundamentales que debemos interiorizar y poner en práctica en nuestra vida. Entre los valores familiares principales que debemos transmitir y seguir encontramos:
– La justicia: dar a cada uno lo que le corresponde
– La honestidad: actuar según lo que consideramos bueno
– El respeto: reconocer los derechos de los demás y no ofenderlos
– La igualdad: equidad en derechos y obligaciones
– La libertad: pensar, actuar y sentir lo mejor para uno mismo sin causar daños a los demás.
– La lealtad: reconocer y respetar los vínculos que nos unen a los demás.
– La tolerancia: aceptar y reconocer nuestras diferencias
Los valores ambientales
Los valores ambientales son aquellos que relacionan la conducta del hombre con su desenvolvimiento en su entorno ambiental, promoviendo acciones positivas que estimulen el uso racional de los recursos naturales, evitando su derroche y problemas como la deforestación, la contaminación de las aguas… En resumen, son una serie de valores para la concienciación de protección al medio ambiente.
Entre los principales valores del medio ambiente encontramos:
– Amor ecológico: querer y respetar a los animales y las plantas como si fueran parte de nosotros mismos.
– Respeto ecológico: apreciar y valorar los recursos naturales que tenemos en nuestro entorno.
– Iniciativa ecológica: emprender acciones en bien del medio ambiente.
– Participación ecológica: colaborar y ayudar en las acciones ambientales que se realicen.
– Identidad natural: sentir y creer que los recursos naturales son de nuestra propiedad.
– Responsabilidad ambiental: aceptar que es nuestra responsabilidad cuidar el medio ambiente.
– Honestidad ecológica: reconocer si estamos cuidando o perjudicando los recursos naturales.
– Conciencia ecológica: recapacitar y entender que debemos cuidar y mejorar el medio ambiente por nuestro bien y el del planeta.
¿Cómo transmitir valores ambientales a los niños?
La mejor forma de transmitir estos valores a los niños es a través de la educación en valores familiar. A la vez que le transmitimos valores esenciales como la justicia, la igualdad o el respeto, debemos hablarle también de valores ambientales como el amor ecológico o la honestidad ecológica.
Y la forma de inculcar estos valores a nuestros hijos es mediante el ejemplo. Debemos respetar, cuidar y proteger el medio ambiente con acciones diarias como reciclar la basura o no gastar agua, pero también con actividades más específicas como colaborar con ONG de ecología.
Además, hay que explicarles a nuestros hijos qué es el medio ambiente, la importancia que tiene en nuestra vida y nuestra salud y cómo podemos evitar entre todos problemas tan serios como la contaminación, el cambio climático, la deforestación, etc.
De esta forma, conseguiremos entre todos hacer un mundo mejor.