La rosácea es una alteración vascular cutánea y crónica que afecta a la cara especialmente, provocando brotes recurrentes de rubor, edema y enrojecimiento, además de la aparición de pápulas y pústulas en la piel.
Síntomas de la rosácea
La rosácea es una afección común de la piel que causa enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. Es bastante habitual en los bebés debido a la fragilidad de su piel, aunque es aún más común en aquellos con piel muy clarita.
Entre los síntomas de la rosácea encontramos:
– Capilares visibles en la nariz y las mejillas
– Enrojecimiento facial, especialmente en la parte central de la cara
– Protuberancias con pus, parecidas al acné
– Piel caliente y sensible
– Problemas oculares, ojos secos, irritados, hinchados y los párpados algo rojos e hinchados
– Nariz algo ensanchada
Estos síntomas pueden durar semanas o incluso meses, desaparecer y volver a aparecer en épocas de cambios de temperatura, estrés, etc.
Se desconocen las causas de la rosácea, aunque se han observado alteraciones en la estructura vascular y el tejido conectivo en las personas que la desarrollan. Cuando los capilares sanguíneos son frágiles, tienden más a dilatarse y a ser algo permeables, lo que puede causar la rosácea.
¿Cómo se trata la rosácea?
Normalmente se trata con antibióticos que reducen la inflamación y evitan la acción bacteriana. Estos fármacos se pueden aplicar por vía tópica, al menos la eritromicina y la clindamicina.
Además, existen algunas medidas que puedes adoptar para calmar las molestias y prevenir en cierto modo estos brotes:
– Limpiar la piel del bebé cada día con limpiadores sin jabón que irritan y resecan menos.
– Hidratar el rostro del bebé tras el baño con una loción o crema completamente natural hidratante y calmante.
– Protegerle de las radiaciones solares con una buena crema de protección solar adecuada para niños, tanto en verano como en invierno. Además, evitar las exposiciones prolongadas al sol, sobre todo en las horas centrales del día.
– Evitar los cambios bruscos de temperatura ya que favorecer la aparición de la rosácea.