Tu bebé tiene menos de dos años y presenta una fiebre de unos 40 grados que le dura tres días y después le sale una erupción cutánea. No te preocupes, se llama Fiebre de los tres días o Roséola y es mucho más común de lo que crees.

La roséola o exantema súbito, también conocida como fiebre de los tres días, es una enfermedad vírica que afecta a alrededor del 90% de los niños de 0 a 2 años. Se basa en la aparición de una fiebre alta de hasta 40 grados que no dura más de tres días.

Una vez que desaparecen los síntomas de fiebre, es normal que aparezcan una serie de manchitas (exantemas) de un color rosa pálido en el tronco, concretamente en la zona de pecho y cuello y algo por tripa y brazos. A diferencia de otros sarpullidos como el de la varicela, el de la roséola no provoca picores o molestias, pero sí sirve al pediatra de confirmación de la fiebre de los tres días.

Hasta la aparición de las manchas no se puede confirmar el diagnóstico de roséola, por lo que el niño deberá ser tratado de una fiebre normal, con medicamentos antitérmicos recomendados por el médico, así como con muchos líquidos para evitar la deshidratación o baños tibios para bajar la temperatura.

A partir de la aparición de las manchitas, la enfermedad y la fiebre van remitiendo por sí solas, por lo que no es necesario ningún tratamiento. A pesar de no ser una enfermedad grave, conviene observar si la fiebre no baja o si aparecen posibles convulsiones febriles.