Son dos trastornos genéticos de nacimiento que afectan a los dedos de las manos o de los pies. La polidactilia implica tener dedos de más y la sindactlia, de menos.

 

La polidactilia es un defecto genético que implica la aparición de un apéndice cutáneo colgado casi siempre del dedo meñique. Como un sexto dedo, aunque no llega a ser un dedo completo, generalmente solo es un pedazo de tejido fino. A veces puede tener hueso y rara vez se encuentra completo y se mueve. Suele ubicarse como una bifurcación del meñique, aunque puede encontrarse a partir de cualquier otro dedo.

 

Aunque puede ser un trastorno genético aislado, también puede ir asociado a otras enfermedades genéticas más graves. Por eso, si nace un niño con polidactilia hay que realizarle un examen en profundidad para descartar cualquier otra anomalía.

 

El tratamiento es muy sencillo, extirpar ese apéndice.

 

Mientras que en la sindactilia dos o más dedos están unidos entre sí. Esta unión puede ser completa si los huesos también están unidos o parcial si solo están fusionados por una membrana.

 

Generalmente ocurre entre el segundo y el tercer dedo del pie.

 

Es un trastorno hereditario que puede presentarse solo o junto a otras anomalías como el Síndrome de Down o el de Carpenter. Por eso, si un niño nace con este defecto se le deben realizar estudios cromosómicos, análisis, etc.

 

La sindactilia se trata entre los 6 meses y los 2 años mediante cirugía. Según cómo sea la fusión quedará más o menos huella tras la operación, aunque no suele notarse.

 

También existen casos de polisindactlilia, en los que se presenta tanto polidactilia como sindactilia.