Es un tipo de craneosinostosis, es decir, una malformación del cráneo causada por el cierre temprano de la sutura sagital, dando lugar a un cráneo alargado.

Al nacer, los huesos del cráneo del bebé están sin cerrar para facilitar la salida del pequeño por el canal de parto. Estas suturas se van cerrando gradualmente en los primeros años de vida y se consideran cerradas en la pubertad, aunque la osificación completa se produce en torno a los 50 años.

Sin embargo, por diferentes motivos, en algunos niños este cierre se produce mucho antes de lo debido dando lugar a una craneosinostosis. Esta malformación puede ser solo estética pero, en ocasiones, va unida a otras alteraciones cromosómicas. Al producirse el cierre temprano de una de las suturas el espacio para que el cerebro crezca se reduce, por lo que puede provocar problemas muy graves si no se trata a tiempo como hipertensión craneal, atrofia tópica, edema de papila, etc.

Cuando hablamos de dolicocefalia se produce el cierre temprano de la sutura sagital, dando lugar a una deformación del cráneo en el que éste se ve alargado de adelante hacia atrás. La frente es ancha y se nota un reborde óseo a lo largo dela sutura cerrada.

Es el tipo más frecuente de craneosinostosis. Suele descubrirse en las primeras revisiones del recién nacido o incluso ya en el embarazo si se produce durante la gestación.

Sus causas no están muy claras aunque puede deberse a raquitismo, infecciones en el útero, presiones intraútero, alteraciones genéticas, etc.

Si no va unida a ninguna otra malformación, con el diagnóstico temprano se pueden evitar complicaciones.

El tratamiento es la cirugía para abrir las suturas fusionadas y así ensanchar el espacio del cráneo y dejar que el cerebro crezca sin problemas. Puede ser necesario colocar injertos de hueso para mantener la separación. Si todo va bien, el niño podrá crecer sin secuelas y con un desarrollo e inteligencias normales.