El prurigo es una enfermedad cutánea causada, generalmente, por la picadura de un insecto. Es más frecuente en niños atópicos y se caracteriza por causar un picor intenso y muy molesto.

 

El prurigo infantil es una reacción exagerada del organismo a la picadura de un insecto, parecida a una reacción alérgica.

Es una enfermedad de la piel más habitual en niños que padecen dermatitis atópica, especialmente de entre 2 y 7 años.

La causa del prurigo es la respuesta del organismo a la saliva de los insectos, que actúa de alérgeno causando una reacción de hipersensibilidad y provocando:

 

– Erupción cutánea en la zona de la picadura formando ronchas que pueden transformarse en vesículas

 

– Picor intenso

 

– Brotes frecuentes con unas 20 lesiones repartidas por las zonas que no están cubierta por la ropa

 

¿Cómo se trata?

 

Lo más frecuente es que el pediatra recete un antihistamínico para calmar el picor y corticoides para reducir la inflamación, aunque depende de la gravedad de la misma. En ocasiones, puede ser necesario también un antibiótico para tratar las lesiones infectadas.

 

Además, se suele recomendar el uso de cremas emolientes para la piel seca o agentes secantes como la loción de calamina.