Después del nacimiento de tu hijo la casa se llena de juguetes que, o bien le compran al bebé o bien hereda de otros hermanos o primos, pero ¿por qué no los utiliza?

¿Es bueno que mi hijo juegue solo?

A partir de los dos años el niño ya es capaz de jugar solo y se entretiene sin la ayuda de nadie. Está en una etapa donde es bueno desarrollar la creatividad y la imaginación y, para ello, nada mejor que dejarlo solo con sus juguetes. Si te preguntas si conseguirá entretenerse él solo la respuesta es que sí, sabrá hacerlo solo.

En general, cualquier niño sabe jugar en solitario, sin embargo, no se le da la oportunidad de hacerlo. Muchos padres confunden la idea de dejar solo en la habitación al niño con dejarlo jugando solo. Esto puede hacer que no quiera jugar solo debido a que piense que no le vas a hacer caso.

En su memoria se queda grabada la imagen de total atención que reciben cuando algún adulto juega con él, realizando su misma actividad.

A veces, para no intervenir en su juego, es bueno que realices su misma actividad, pero por tu cuenta. Si tu hijo está haciendo un puzle no le ayudes a acabar el suyo, empieza tú también a realizar otro puzle a su lado. Otra opción es que le hagas partícipe de las actividades de adulto, como por ejemplo hacer la comida, lavar la ropa, ordenar un cajón etc.

¿Exceso de juguetes?

En ocasiones que un niño no quiera jugar con sus juguetes puede deberse a un exceso de ellos. Tiene tantos juguetes que se acaba saturando; lo mismo nos ocurre a los adultos con la información, existe tanta información sobre un tema que finalmente nos cansa y dejamos de interesarnos por el tema.

Otro factor importante son los juguetes que lo hacen todo. Es entretenido una o dos veces darle al botón y que salga una música o una voz hablándote, sin embargo, estos juguetes no hacen mucho más y limitan la creatividad del niño. Si el juguete no evoluciona el niño se cansará rápidamente porque ya sabe lo que hace.

¿Qué cosas hay que tener en cuenta a la hora de comprar un juguete?

Los juguetes son los fieles compañeros de nuestros hijos, por ello es bueno asegurarnos de que el juguete cumple unas pautas básicas.

1.No compres un juguete sexista. No se deben comprar juguetes que transmitan valores inaceptables en la sociedad como el sexismo o el machismo. Lo único que traerá es la posibilidad de desarrollar esos valores en un futuro. No te dejes guiar por los catálogos y si es niña le compres una cocinita y si es niño un balón de futbol. Interésate por lo que de verdad quiere tu hijo sin importar si es “calificado” para niñas o para niños.

2. Edad recomendada. También es importante asegurarte de que es un juguete apto para la edad de tu hijo. A veces, puede ocurrir que si el juguete es para una edad mucho mas avanzada el niño se aburra porque no lo entienda. Lo mismo ocurrirá si es para edades muy pequeñas.

También puede llegar a aburrirse con los juguetes educativos por no entender su uso. Si le compras o le regalan un juguete didáctico, lo mejor es que las primeras veces le ayudes a entenderlo.

3.Observar el etiquetado. Los padres deben leer frecuentemente el etiquetado del juguete para saber los peligros que entraña como piezas pequeñas, líquidos, materiales o tipo de pilas.

4. Por último, no es bueno comprar juguetes que no hayan pasado un control de calidad.