La disquecia del lactante es un problema de inmadurez que sufren algunos bebés y les provoca problemas para expulsar las heces ya que se produce un asincronismo entre lo que el bebé quiere (hacer caca) y lo que realmente hace (cerrar el esfínter anal).

 

Mucha gente confunde el estreñimiento con la disquecia del lactante ya que ambos trastornos suponen un problema a la hora de expulsar las heces, pero son dos problemas diferentes. El estreñimiento es un trastorno digestivo que aparece cuando las heces se vuelven secas y duras, por lo que al organismo le cuesta expulsarlas. Mientras que la disquecia se produce cuando el bebé quiere hacer caca pero su cuerpo todavía inmaduro no sabe cómo expulsar la caca y no abre el esfínter anal. En este caso, las heces no son duras ni secas, sino líquidas ya que se trata de un lactante, pero aun así el bebé no es capaz de hacer caca, por lo que se pone rojo, se arquea y llora hasta que lo consigue, momento en que se queda muy a gusto y feliz.

 

Este problema no necesita tratamiento ya que suele resolverse solo con el tiempo, a medida que el bebé madura. Suele durar unas semanas y causa mucha angustia a los padres ya que el bebé se pone muy nervioso y lloroso cada vez que quiere hacer caca y no puede. No te preocupes que se pasará.

 

Si quieres ayudarle, puedes probar lo siguiente:

 

– Dale masajes en la tripita con tu dedo índice y corazón haciendo círculos en el sentido de las agujas del reloj para favorecer el movimiento de los intestinos.

 

– Flexiona sus piernas sobre su tripa para ayudar a que las heces presionen el esfínter y así salgan.

 

– No le des infusiones ni remedios para el estreñimiento, recuerda que ese no es su problema. Tampoco debes estimular su ano con una ramita de perejil ya que eso hace que el músculo se acostumbre a ser estimulado para actuar y trabaje peor en el futuro.

 

– Recuerda que es un problema pasajero que se resolverá solo en unas semanas.