Las pesadillas son trastornos del sueño habituales en niños entre los 2 y los 6 años. Cuando tu hijo tenga una pesadilla, debes saber cómo actuar para que siga durmiendo plácidamente.

¿Qué son las pesadillas y por qué ocurren?

Las pesadillas son secuencias de imágenes inquietantes y desagradables que ocurren en la segunda parte de la noche, cuando el cerebro está muy activo clasificando la información aprendida durante el día. Es la fase del sueño conocida como sueño REM, donde los ojos se mueven con rapidez debajo de los párpados. No son lo mismo que los terrores nocturnos. 

Son muy frecuentes en niños de 2 a 6 años, pudiendo incluso llegar a tener una pesadilla a la semana. Esto es así por el rápido desarrollo de la imaginación de los niños a esta edad, que tampoco distinguen bien entre fantasía y realidad, lo que los lleva a tener sueños muy vívidos que pueden ser desagradables, es decir, pesadillas. Además, es una época de muchos descubrimientos y novedades, lo que puede aumentar su estrés y ansiedad.

Los temas más habituales de las pesadillas infantiles son las persecuciones por un animal o persona malvada, real o inventada, los monstruos o personajes de fantasía que quieren hacerles daño… Estas imágenes les hacen despertar de manera brusca y alterada, gritando y llamando a sus papás a causa del susto.

No obstante, aunque te dé pena que tu hijo sufra pesadillas a menudo, debes saber que no son malas, sino que es una reacción normal al estrés y la tensión del crecimiento e indican que tu hijo tiene una gran imaginación, por lo que no debes preocuparte.

¿Cómo actuar cuando tu hijo tiene una pesadilla?

  1. Acude a su lado en cuanto le oigas gritar y tranquilízale diciéndole que todo era una pesadilla y que está a salvo en casa con sus papás.
  2. Pídele que te cuente qué ha soñado y buscad un final feliz a la historia para que se relaje.
  3. Una vez esté calmado, acuéstale y quédate a su lado hasta que se vuelva a dormir.

¿Se pueden prevenir las pesadillas?

Para que tu hijo no tenga sueños desagradables a menudo, prueba estos consejos:

– Evita el estrés y el exceso de actividades en su vida diaria.

– Nada de cuentos o películas de miedo antes de dormir.

– Es habitual que los niños tengan pesadillas si están malos y tienen fiebre, así que estate atento.

– Sigue una rutina de sueño y respeta unos horarios de sueño.

– Evita que tu peque coma o haga mucho ejercicio físico justo antes de acostarse.

– Coloca una luz tenue en su habitación o el pasillo para que la oscuridad no dé paso a las pesadillas en el sueño.

– Dale su peluche o su muñeco preferido para dormir y que se sienta más seguro y protegido.

– Pídele que te cuente cosas bonitas que quiere soñar o que le han pasado para que se duerma con buenas sensaciones e imágenes felices en su cerebro.

– Crear un escudo de protección mágica al rededor de la cama. Un espray mágico anti-pesadillas y monstruos puede ser muy eficaz para combatirlas. Podéis crearlo juntos con agua y purpurina, hacer un conjuro de protección y echar un poco alrededor de la cama.