La llegada del verano trae consigo el buen tiempo, las vacaciones y el tiempo libre, sobre todo para los más peques de la casa. Si quieres que este tiempo en familia no sea sinónimo de derrochar mucho dinero, a continuación te dejamos una lista de trucos para que ahorres en verano.

  • Planifica las vacaciones con tiempo

Hayas elegido viajar por España o al extranjero, es importante que te organices con tiempo para comprar los billetes o reservar el alojamiento al mejor precio. Hay páginas web que te avisan de las variaciones de precio que han tenido para que aproveches la mejor oferta. Saca la calculadora y haz cuentas, puede que la opción “todo incluido” te acabe resultando más barata. Además, busca aquellos destinos más baratos y recomendados para ir con niños: no serán igual de económicas unas vacaciones en Mónaco que en la costa de Alicante… ¡y no por ello dejaréis de pasarlo bien!

  • Aprovecha el ocio gratuito de tu destino

Visitar un destino desconocido y pasar unas buenas vacaciones no tiene por qué ser igual a gastar un dineral en parques de atracciones y lujos. Infórmate de las opciones de ocio de tu destino y disfruta de las visitas gratis, museos o actividades al aire libre. Además, échale un ojo a las ofertas y descuentos, ya sea por familia numerosa o para niños menores de una determinada edad.

  • Utiliza el transporte público

Si no estás en tu ciudad, prioriza ir caminando aprovechando el bueno tiempo y, en caso de que no sea posible, siempre será más barato y ecológico hacer uso del transporte público antes que coger un taxi.

  • Ahorra en las comidas

Que estéis de vacaciones no significa que tengáis que comer todos los días en restaurantes que harán que tu presupuesto se dispare. Comprar en supermercados locales y preparar comidas rápidas para llevar como bocadillos o ensaladas supondrá un ahorro considerable para tu bolsillo.

  • Intercambia tu casa en vacaciones

Cada vez son más las familias que intercambian sus casas durante las vacaciones para disfrutar de otro destino gratis. Así, podréis viajar sin renunciar al ahorro ni a las comodidades de vuestra propia casa.

  • Aprovecha las rebajas de verano

En los cambios de temporada, muchas tiendas hacen ofertas en sus productos. Sácale partido a estas rebajas y compra ropa para otras temporadas. Solo tienes que atender a las tallas aproximadas que tendrán tus peques y tendrás ropa para estrenar cuando la necesiten.

  • ¡Ojo con el aire acondicionado!

El aire acondicionado no solo supone un gasto energético considerable que repercutirá en tu bolsillo, sino que para muchas personas puede acabar provocando resfríos o dolores de garganta. Intenta encenderlo solo cuando sea necesario y mantén la casa en penumbra durante el día para evitar que se sobrecaliente. Cuando baje la temperatura por la noche, aprovecha para ventilar y refrescar la casa.

Estar en casa no tiene por qué ser aburrido. Podéis hacer actividades como preparar helados caseros con frutas. No solo disfrutaréis de tiempo juntos, sino que tendréis una merienda saludable y refrescante. Si dispones de un espacio para ello, las actividades con globos de agua o piscinas siempre son la opción ideal.

¡Utiliza la imaginación para disfrutar en familia sin tirar la casa por la ventana!