Si tu bebé come bien, gana peso y está sano, pero hacia el final de la tarde comienza a llorar inconsolablemente durante más de 3 horas, es probable que sufra de cólicos del lactante. Ocurren en bebés sanos y no suponen un problema mayor, por lo que a continuación te damos unos consejos para poder reconocerlos e intentar aliviarlos.
¿Qué son los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante son ataques de llanto inconsolables que aparecen entre los 15 días de vida y los 4 meses. El bebé se pone rojo debido a la fuerza que está haciendo con el abdomen y tiene las piernas encogidas y los puños apretados. Estos cólicos pueden permanecer hasta 3 semanas.
¿Qué causa los cólicos del lactante?
No se sabe a ciencia cierta qué es lo que causa este malestar, aunque la inmadurez de su sistema digestivo parece ser la clave. Otras posibles causas vinculantes son las alergias o intolerancias alimentarias, como a la lactosa o a la proteína de la leche de vaca. Esto puede ocurrir si el bebé toma leche de fórmula –de hecho, estos cólicos son más recurrentes en los niños con este tipo de dieta–, aunque también puede afectar lo que coma la madre, pues lo transmite a través de la leche materna. Estas intolerancias producen una mala digestión y gases que el bebé no puede expulsar, causándole dolor y malestar.
¿Qué NO son los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante no suelen ser motivo para acudir al pediatra, pues se trata de una crisis normal en bebés sanos. No obstante, si tu bebé tiene alguno de los siguientes síntomas, no está sufriendo de cólicos y deberíais acudir al pediatra:
- Los bebés con cólicos regurgitan, pero no vomitan. Si el bebé tiene vómitos frecuentes y no gana peso adecuadamente, debe acudir al médico.
- Los bebés con cólicos no tienen sangre en las heces ni diarrea.
- Si tu bebé no come bien, no succiona bien el pecho o el biberón, no está ganando peso o incluso lo está perdiendo.
- Los bebés con cólicos suelen calmarse en cuanto los coges en brazos, mientras que un bebé con otra dolencia seguirá irritado.
¿Cómo aliviar los cólicos del lactante?
No hay una receta infalible para calmar este malestar, pues cada bebé es un mundo, sin embargo, a continuación te dejamos una serie de recomendaciones que pueden aliviar estos cólicos:
- Cógelo en brazos y trata de consolarlo “a la vieja usanza”: paseos, mecedora, canciones de cuna… Nada más tranquilizador que los brazos de sus padres. Una posición casi infalible es cogerle boca abajo sujetándole con el antebrazo y evitando apretarle la tripa.
- Asegúrate de que eructa correctamente después de cada toma para que expulse el aire.
- Masajes en la tripa: los cólicos suelen estar relacionados con los gases, por lo que un masaje circular en la barriga o encogerle las piernas hacia dentro y hacia fuera puede favorecer su expulsión.
- Cuando esté alimentándose, ya sea con biberón o con el pecho, asegúrate de que su técnica de succión es la correcta para evitar que ingiera más aire del que debería.
Estos son algunos consejos y todo lo que necesitas saber sobre los cólicos. Como siempre, la paciencia es la madre de toda ciencia y estos cólicos son frecuentes y pasajeros –se estima que los sufren 1 de cada 4 niños. La buena noticia es que desaparecerán entre los 3 y los 4 meses.