La alergia a la proteína LTP es un tipo de alergia alimentaria, por lo que su único tratamiento es evitar aquellos alimentos que pueden desencadenar la reacción alérgica. ¿Quieres saber cuáles son y sus síntomas principales?

¿Qué es la alergia a la proteína LTP?

LTP son las siglas en ingles de «lipid transfer protein» que traducido al español significa «proteínas transportadores de lípidos». Por lo tanto, esta alergia alimentaria se produce al ingerir alimentos que contienen este tipo de proteínas, presentes en la mayoría de los seres vegetales, es decir, frutas y verduras.

Es la cuarta alergia alimentaria en España, por detrás de la alergia a la leche de vaca, los huevos y el pescado y afecta al 11% de la población.

Cuando una persona toca o ingiere algún alimento que contiene esta proteína (presente sobre todo en la cáscara, ya que sirve para defenderse de ataques de animales o microorganismos), su sistema inmunitario considera que es peligrosa y comienza a liberar histamina, desencadenando los síntomas de una reacción alérgica.

Existen muchas proteínas LTPs diferentes, aunque muy similares entre sí, lo que origina muchas reacciones cruzadas entre alimentos vegetales y pólenes ambientales. La LTP más importante en España es la LTPPrup3 (LTP del Melocotón), que se encuentra en todas las frutas de las Rosáceas (melocotón, nectarina, albaricoque, fresquilla, paraguaya, manzana, fresa, pera, ciruela, cereza y almendra).

 Síntomas de la alergia a la proteína LTP

– Síndrome de Alergia Oral (SAO), prurito oral u orofaríngeo tras la ingesta

– Náuseas y vómitos

– Dolor abdominal

– Diarrea

– Ronchas, urticaria

– Rinitis

– Conjuntivitis

– Asma

– Edema de glotis

– Anafilaxia en los casos más graves

¿Cuál es el tratamiento para esta alergia?

Lo primero que hay que hacer ante una reacción alérgica es acudir a urgencias para que se ofrezca al niño el tratamiento necesario para detener la reacción alérgica, generalmente un antihistamínico.

Después, pasada la crisis, habrá que hacerle las pruebas de la alergia (técnica prick-prick), es decir, pinchar al niño diferentes sustancias en el brazo para ver a cuál reacciona, y hacer una analítica con IgE específicas frente a alimentos y frente a LTP.

Si se confirma que tiene alergia a las proteínas LTP, habrá que evitar aquellos alimentos que contengan esta proteína, aunque son muchos y no todos los alérgicos responden igual a todos, por lo que habrá que ir probando a ver cuál puede tolerar y cuál no. Y es que, como en el resto de alergias, el único tratamiento es una dieta de evitación, es decir, eliminar de la alimentación del niño aquellos alimentos que puedan desencadenar la alergia.

También existe una vacuna sublingual específica para la LTP del melocotón. Si fuera la que más alergia causa al niño, se le podría aplicar.

Además, en el caso de esta alergia hay que tener en cuenta también ciertos cofactores (ejercicio físico, ingesta de antiinflamatorios tipo AINE, fiebre, sueño y cansancio extremos, menstruación, infecciones concomitantes), ya que la alergia a la proteína LTP suele activarse junto a alguno de estos cofactores. Por ejemplo, si una persona alérgica se come un melocotón y se acuesta, es probable que no le pase nada; pero si se va a correr, se puede desencadenar la alergia.

Se sospecha que esto ocurre por la aceleración de la absorción del alimento en el intestino. Por eso, hay que detectar los cofactores ya que es posible que el niño pueda comer de todo, solo que bajo ciertas circunstancias. O puede que solo la piel le causa reacción, y que pueda consumirlos pelados. El alergólogo irá ayudando a saber qué se puede comer y qué no.

Además, es necesario que el niño o su familia lleven siempre encima adrenalina precargada por si sufre una reacción anafiláxica grave.

Fuentes:

Comité de Alergia Infantil SEAIC