Existen muchos pequeños gestos que los niños pueden hacer desde pequeños para aprender a cuidar y respetar el medio ambiente, haciendo de nuestro planeta un mundo mejor.

El cuidado del medio ambiente es cosa de todos y, si queremos que nuestros hijos sean adultos responsables y cuidados con el planeta, debemos enseñarles desde pequeños a respetar la naturaleza y contaminar lo menos posible, reduciendo nuestra huella ecológica con gestos pequeños, pero importantes:

1- No gastar agua. Sin duda, uno de los gestos más importantes: cerrar el grifo mientras nos lavamos las manos o los dientes, darse una ducha rápida, procurar que los grifos no pierdan agua…

2- No tirar papeles al suelo. Muchos niños tiran los papeles, los envoltorios, las botellas… al suelo. Hay que enseñarles siempre a tirarlo en la papelera adecuada.

3- Ir andando siempre que se pueda o usar transporte público o la bicicleta, evitando el uso innecesario del automóvil particular.

4- No arrancar plantas ni flores ni pisar el césped, respetando siempre la vegetación. También es buena idea plantar en casa diferentes plantas para que comprueben cómo crecen y aprendan a cuidarlas.

5- Reciclar y separar la basura, colocando cada objeto en su sitio correspondiente para que se pueda reciclar. Es cierto que a veces hay poco sitio, pero se puede solucionar yendo más a menudo a tirar la basura.

6- Donar o regalar la ropa, los libros o los juguetes que ya no utilizan o no les sirven. Así se generan menos productos y residuos y se da una segunda vida a esos objetos, además de ayudar a personas que lo necesitan.

7- No matar insectos ni otros animales. Cada uno tiene su función en la naturaleza y no debemos pisarlos o inundar los hormigueros solo por diversión. Hay que cuidar hasta los animales más pequeños.

8- Apagar la luz y procurar no gastar electricidad. Así, no solo contaminaremos menos, sino que también ahorraremos dinero. Hay que apagar las luces al salir de una habitación, no dejar electrodomésticos o aparatos eléctricos conectados, usarlos solo cuando sea necesario, etc.

9- Respetar los objetos y el material urbano, que es de todos. Lo que hay en la calle no es solo nuestro, por lo que hay que saber respetarlo y cuidarlo, sin mancharlo o romperlo.

10- Reutilizar las bolsas del supermercado para la basura, llevar cosas a otro sitio, guardar los zapatos en la mochila… Así generamos menos residuos, reutilizamos y alargamos la vida de los productos que tenemos en casa.

En definitiva, debemos ser conscientes de que el medio ambiente necesita de nuestra colaboración, por lo que debemos interiorizar estos pequeños gestos, conseguir que nuestros hijos los lleven a cabo y explicarles la importancia de cuidar el medio ambiente y reducir la contaminación para evitar problemas que afectarán a su salud y calidad de vida, como la contaminación de las aguas y el aire, la falta de alimentos y agua potable, etc.