Los bebés, desde el mismo momento en que nacen, son capaces de saber quién es su mamá y su papá por su olor y su sonido. Reconocen sus voces por haberlas escuchado dentro del útero materno, y no tienen duda de quién es su mamá cuando esta les coge en brazos, aunque no diferencien aún su cara.

Los bebés nacen con los 5 sentidos funcionando, aunque la vista, por ejemplo, aún tiene que desarrollarse del todo. En los primeros días de vida, el recién nacido no distingue los colores, apenas ve más que formas borrosas y no distingue nada que esté más lejos de 25 cm. Gradualmente, a medida que pasan las semanas, su vista se va desarrollando y mejora hasta que, con un año, es capaz de ver casi como un adulto.

Por eso, al nacer, los bebés reconocen a sus padres sobre todo por el olor y el sonido. Cuando está en el útero, el feto puede escuchar las voces que hay en el exterior, especialmente la de mamá, lo que hace que, al nacer, reconozca esas voces y sepa que son de sus padres, aunque no sepa qué es el concepto de padre o madre.

Además, si has hecho el piel con piel, tu pequeño se habrá quedado prendido de tu olor nada más nacer, y lo reconocerá cada vez que le coloques en tu pecho o lo cojas en brazos. No tendrá duda de que eres su mamá. Enseguida aprenderá también a distinguir el olor de su papá, sobre todo si este lo coge a menudo.

Pero, como decíamos, la vista no está totalmente desarrollada al nacer, por lo que no será capaz de fijar la mirada durante un tiempo en un mismo objeto o persona hasta el mes de vida. Entre los 2 y los 3 meses comenzará a apreciar los colores primarios (rojo, azul, amarillo) y las imágenes lejanas serán cada vez más nítidas.

Desde ese momento serán capaces de comenzar a reconocer las caras más habituales que vean y distinguirlas entre ellas. Generalmente la de su mamá y su papá, pero también hermanos, abuelos, etc.

Entonces, ¿cuándo reconocen a sus padres?

Según diversas investigaciones, los recién nacidos pueden reconocer a su madre desde el mismo momento en que nacen a través de la voz por el mero hecho de haberla estado oyendo durante los 9 meses. Además, aunque su sentido de la vida no esté totalmente desarrollado, son capaces de distinguir formas situadas a 25 cm, que es justo la distancia que hay entre la cara del bebé y la de la mamá cuando ella le da el pecho. Por eso, en poco tiempo será capaz de reconocer el rostro de su mamá, ya que se pasa horas mirándolo cada vez que come.

Eso mismo hace que, en la mayoría de los casos, el bebé reconozca antes la cara de su mamá que la de su papá, a no ser que esté alimentado solo con leche de fórmula y ambos padres se turnen a darle el biberón. Pero, si pasa más tiempo con mamá y esta le da de comer, es normal que la reconozca antes ya que se familiarizará con sus rasgos antes.

En cuanto a la voz, los estudios afirman que las voces graves atraviesan mejor el útero, quizá una concesión de la naturaleza para permitir que el bebé reconozca enseguida la voz del padre y sepa que es él solo por su voz. Por eso es importante que le hables a menudo cuando esté todavía en el útero materno.

Por último, el olor es fundamental para los recién nacidos y se guían mucho por él, por eso no se aconseja usar desodorantes ni colonias en los primeros días de vida, para que le bebé pueda reconocer vuestro olor y acostumbrarse a él para distinguiros entre los demás adultos que le cogerán en brazos durante estas primeras semanas de vida.