La alimentación ecológica es aquella que está basada en el uso de ingredientes cultivados o fabricados mediante unos métodos de producción ecológicos, es decir, respetuosos con el medio ambiente y los animales.
La alimentación ecológica es aquella que cumple una serie de requisitos:
– uso de procedimientos y técnicas naturales
– respeto hacia el bienestar animal
– uso de métodos respetuosos con el medio ambiente
– protección de la salud de los consumidores
– evitar los componentes químicos
– limitar el uso de aditivos, incluso anulándolos
¿Cómo se producen los alimentos ecológicos?
Los alimentos ecológicos no solo tienen que tener unas materias primas ecológicas y sostenibles, sino que su producción también debe cumplir una serie de requisitos marcados por la legislación de la Unión Europea.
Por ejemplo, no se pueden emplear sustancias químicas como plaguicidas, fertilizantes, herbicidas o fungicidas, aunque sí pueden utilizarse productos elaborados de forma natural y que sirvan para tal fin.
En su fabricación, tan solo se permite el uso de una pequeña cantidad de ingredientes químicos y de aditivos.
En el cultivo ecológico, el suelo debe estar libre de insumos químicos desde los 2 a 3 años previos al inicio del proceso de producción.
En la ganadería, prima el respeto al animal, que estén criados en libertad y no se usen antibióticos.
De esta forma, se busca que los alimentos proteja la salud del consumidor evitando el riesgo de los químicos que aumentan el riesgo de cáncer y otras enfermedades.
Además, se reduce e incluso se evita el daño al medio ambiente, evitando la contaminación atmosférica y mejorando la calidad del suelo y del agua.
Por lo tanto, también quedan excluidos de este tipo de alimentos aquellos modificados genéticamente (transgénicos).
Hoy en día, hay una gran variedad de alimentos ecológicos al alcance de todos en los supermercados y grandes superficies como pueden ser distintas variedades de vegetales (frutas, verduras, especias y hortalizas), carne, pescado, huevo, leche y lácteos, cereales, pasta, arroz, café, té, vino.
¿La alimentación ecológica es mejor que la convencional?
Se han hecho muchos estudios que comparan los alimentos ecológicos con los convencionales que muestran que ni la calidad ni el sabor son mejores. Lo que sí se ha comprobado son los beneficios para la salud de evitar sustancia químicas que pueden ser disruptores endocrinos y, por supuesto, los beneficios para la naturaleza.