El medio ambiente es el conjunto de componentes físicos, químicos y biológicos externos con los que interactúan los seres vivos. Por lo tanto, ¿qué puede influir más en la salud de nuestra familia que el aire que respiramos, el agua que bebemos o el lugar en el que vivimos?

El medio ambiente y la salud

El medio ambiente es el espacio en el que vivimos y todos los seres vivos e inertes que hay en él y con los que interactuamos de diferente manera. Por eso, si ese medio ambiente está contaminado, afectará a esos seres vivos y las relaciones que tienen con el aire, el agua, el suelo, etc.

Por su parte, los contaminantes ambientales son todas las sustancias, químicas, biológicas, tóxicas, ruidos… que actúan sobre la atmósfera, el agua, el suelo, la fauna y la flora que forman el medio ambiente.

Estos contaminantes afectan de manera negativa al medio ambiente y, en último término, a la salud de los que viven en él, incluidos los humanos.

Por eso, el medio ambiente en el que nacemos y vivimos condiciona en gran parte nuestra vida y nuestra salud ya que puede causarnos muchos problemas, entre los que destacan:

– bajo peso al nacer

– alergias de todo tipo

– asma y problemas respiratorios

– dermatitis y eccemas en la piel

– problemas de desarrollo

– alteraciones hormonales

– síndrome de muerte súbita del lactante

– mayor morbimortalidad infantil

– mayor número de ingresos hospitalarios

– aumento patologías crónicas: asma, cáncer, obesidad, diabetes, trastornos del neurodesarrollo

– trastornos neurológicos

– descenso del rendimiento escolar

– mayor predisposición a enfermedades cardiacas y respiratorias en la edad adulta.

– esterilidad

– estrés y trastornos sueño

En los países en desarrollo los principales contaminantes están relacionados con el saneamiento de aguas y los cultivos (aguas contaminadas, metales pesados como el plomo, contaminación por residuos electrónicos (e-waste). Mientras que en los países desarrollados o más industrializados los principales problemas son la contaminación atmosférica o polución, la contaminación acústica, los pesticidas, etc.

Las personas más vulnerables a estos contaminantes del medio ambiente son los niños, las embarazadas y las personas mayores, así como todas aquellas que presentan patologías previas como enfermedades cardiovasculares, respiratorias o inmunodepresión. De entre las enfermedades atribuidas a los factores de riesgo ambiental, más del 40% se producen en menores de 5 años.

Esto se debe a que los sistemas de los niños aún son inmaduros: su frecuencia respiratoria es más rápida, su consumo metabólico mayor, su sistema inmunológico, reproductor, digestivo y nervioso son inmaduros… por lo que consumen más alimentos, aire y agua, entrando en su organismo más contaminantes. Además, se encuentran más expuestos a los contaminantes y a los agentes infecciosos por sus juegos, actividades, su comportamiento menos higiénico, etc.

¿Cómo evitar que el medio ambiente afecte a la salud de la familia?

– Consume alimentos producidos cerca de tu localidad.

– Busca productos ecológicos o libres de pesticidas.

Reduce la contaminación dentro de tu hogar.

– Procura pasar mucho tiempo en la naturaleza.

– Cuida el agua que consumís, asegúrate de que no está contaminada ni contiene muchos tóxicos.

– Apaga los aparatos eléctricos que no estés usando para evitar la exposición a los campos electromagnéticos y reducir el consumo y la contaminación.

– Evita la exposición a sustancias contaminantes como metales pesados, químicos, radiación, plásticos como ftalatos, parabenos, etc.